Relato de la extinción de los squats
Publicado: 16 Mar 2018, 20:13
Lo encontré en ¡Cargad! Copio y pego y lo pongo en igarol.
La Flota Enjambre Leviatán. Uno de sus brazos se dirigía directamente hacia el territorio Squat, hacia varios de los Mundos Natales. El Mundo Natal conocido como Morglum fue el primero donde se conoció el ataque Tiránido. Las dimensiones de la Flota Enjambre eran descomunales. Los Squats se lanzaron rápidamente a la defensa de Morglum, para descubrir con horror que, contrariamente a lo habitual entre los Tiránidos, la Flota no se había detenido para consumir el planeta, sino que había continuado, atacando uno tras otro los distintos Mundos Natales.
Cada uno de los Mundos Natales se encontraba ahora aislado del resto, atacado por las distintas partes de la Flota Enjambre. Poco a poco, los Squats se vieron obligados a replegarse al interior de las Fortalezas.
Y fue en el interior de estas Fortalezas donde los Squats pudieron vislumbrar la victoria. Al no haberse detenido para consumir los primeros Mundos Natales atacados, la Flota Enjambre se había repartido demasiado, y no era capaz de enviar nuevas tropas a los planetas en conflicto. Sus bio-naves no eran capaces de procrear progenies lo suficientemente rápido como para mantener el ataque.
Lentamente, metro a metro, túnel a túnel, los Squats fueron recuperando terreno. Lentamente, fueron exterminando a los viles alienígenas que habían osado invadir sus territorios.
Los Squats supervivientes de Morglum vieron encantados cómo la Sombra de la Disformidad se volvía lo suficientemente tenue como para que los astrópatas pudieran recibir y enviar mensajes al resto del Imperio. Y fue gracias a estos astrópatas como supieron que la ayuda estaba en camino.
Las Dominatrices Tiránidas generaban muy pocas criaturas, pero extremadamente poderosas. A pesar de todo, los Squats conseguían derrotarlas, no sin sufrir bajas.
Por primera vez en la historia de los Tiránidos, la Flota Enjambre se encontraba en inferioridad numérica.
La nave Liber Mortis se puso en órbita en el planeta Morglum. En la superficie, los Squats y los restos de la Flota Enjambre combatían sin cesar. En el espacio, las naves Imperiales destruían las bionaves tiránidas casi sin oposición. Una vez que la Liber Mortis estuvo en posición, esperó. Y esperó.
Finalmente, se dio la orden. De la Liber Mortis, y de muchas naves similares, surgieron miles, millones de torpedos víricos, de plasma y lanzas térmicas, que impactaron en la superficie de Morglum. Todos los Mundos Natales tenían una flota que orbitaba alrededor. Y todas las flotas habían recibido la misma orden:
Exterminatus.
La Flota Enjambre Leviatán. Uno de sus brazos se dirigía directamente hacia el territorio Squat, hacia varios de los Mundos Natales. El Mundo Natal conocido como Morglum fue el primero donde se conoció el ataque Tiránido. Las dimensiones de la Flota Enjambre eran descomunales. Los Squats se lanzaron rápidamente a la defensa de Morglum, para descubrir con horror que, contrariamente a lo habitual entre los Tiránidos, la Flota no se había detenido para consumir el planeta, sino que había continuado, atacando uno tras otro los distintos Mundos Natales.
Cada uno de los Mundos Natales se encontraba ahora aislado del resto, atacado por las distintas partes de la Flota Enjambre. Poco a poco, los Squats se vieron obligados a replegarse al interior de las Fortalezas.
Y fue en el interior de estas Fortalezas donde los Squats pudieron vislumbrar la victoria. Al no haberse detenido para consumir los primeros Mundos Natales atacados, la Flota Enjambre se había repartido demasiado, y no era capaz de enviar nuevas tropas a los planetas en conflicto. Sus bio-naves no eran capaces de procrear progenies lo suficientemente rápido como para mantener el ataque.
Lentamente, metro a metro, túnel a túnel, los Squats fueron recuperando terreno. Lentamente, fueron exterminando a los viles alienígenas que habían osado invadir sus territorios.
Los Squats supervivientes de Morglum vieron encantados cómo la Sombra de la Disformidad se volvía lo suficientemente tenue como para que los astrópatas pudieran recibir y enviar mensajes al resto del Imperio. Y fue gracias a estos astrópatas como supieron que la ayuda estaba en camino.
Las Dominatrices Tiránidas generaban muy pocas criaturas, pero extremadamente poderosas. A pesar de todo, los Squats conseguían derrotarlas, no sin sufrir bajas.
Por primera vez en la historia de los Tiránidos, la Flota Enjambre se encontraba en inferioridad numérica.
La nave Liber Mortis se puso en órbita en el planeta Morglum. En la superficie, los Squats y los restos de la Flota Enjambre combatían sin cesar. En el espacio, las naves Imperiales destruían las bionaves tiránidas casi sin oposición. Una vez que la Liber Mortis estuvo en posición, esperó. Y esperó.
Finalmente, se dio la orden. De la Liber Mortis, y de muchas naves similares, surgieron miles, millones de torpedos víricos, de plasma y lanzas térmicas, que impactaron en la superficie de Morglum. Todos los Mundos Natales tenían una flota que orbitaba alrededor. Y todas las flotas habían recibido la misma orden:
Exterminatus.