Ningún juego de rol en que se juega con los nefastos sirvientes de los Poderes Ruinosos estaría completo sin un sistema para recompensar a los personajes con los "regalos de los dioses". Muchos de esos regalos mejoran las habilidades Herejes, cada bendición sucesivamente concedida le convierte cada vez más en una manifestación viviente de la oscura majestad del Caos. Otros son caprichosos o incomprensibles, puesto que ningún mortal puede realmente asumir el poder de la disformidad sin sucumbir a las mutaciones aleatorias de la mente, el cuerpo y el alma. El objetivo último de cualquier verdadero campeón de los Dioses del Caos es conseguir el regalo definitivo - Posesión demoníaca - antes de que muchas de esas mutaciones le conviertan en un balbuceante engendro del Caos.
Todo esto se trata en forma de las reglas de Corrupción e Infamia, a las cuales vamos a echar un vistazo aquí.
Corrupción
La corrupción es la medida de como de impregnado está el Hereje en las energías del Caos. Podría verse como una forma de medir lo "favorecido" que está por los Poderes Ruinosos, pero eso sería un error, porque incluso el mortal más poderoso no es sino un insecto para los desconocidos habitantes de la disformidad. En lugar de eso, la Corrupción mide cuanto de las bendiciones del Caos ha ganado el personaje. La Corrupción se mide en una escala de 1 a 100, con el Hereje moviendo en el marcador de Corrupción, ganando puntos de Corrupción de forma similar a como amasa puntos de Experiencia. Diferentes acciones permiten ganar al Hereje puntos de Corrupción, y así atravesar los distintos límites que le ofrecen la oportunidad de ganar las bendiciones de los Dioses del Caos.
Los regalos de los Dioses del Caos toman la forma de mutaciones, y muchas de estas tienen un efecto en dos niveles. Tales mutaciones tienen un efecto principal, el cual se aplica a todo personaje que las obtiene, y un efecto secundario, que se aplica a los personajes dedicados a un dios del Caos en particular. Por ejemplo, una mutación del Caos clásica, es Miembro Adicional, el efecto principal es que concede al Hereje el rasgo múltiples brazos. Si el Hereje está dedicado a Khorne, el nuevo miembro viene repleto de espinas óseas, que le proporcionan a los ataques la cualidad Desgarrante. Si está dedicado a Slaanesh, el miembro adicional, es tan ágil y diestro en sus movimientos que sus ataques se ven mejorados con un+10 a la habilidad de Armas del personaje. Si el Hereje está dedicado a Nurgle, el miembro rezuma líquidos necróticos, que conceden a su ataque la cualidad Tóxico (1). Un personaje dedicado a Tzeentch se ve recompensado con un miembro que ataca y se retuerce de una forma tan impredecible que puede utilizarse para Desarmar a sus oponentes como una acción libre.
Infamia
La infamias describe como, "infame" es un personaje. Determina cuanto es temido, cuan legendarias son las historias sobre sus acciones, y la estima que los otros campeones oscuros pueden tener de el. El valor de infamia de un personaje tiene varios usos en el juego, uno de los más importantes es ser un indicador de los recursos que tendrá disponible. En lugar de gastar dinero para obtener recursos (los habitantes del Vórtice Aullante no truecan nada excepto almas) los personajes son capaces de obtener armas, armadura, servicios y otros bienes en función de su infamia. Los personajes especialmente Infames pueden simplemente demandar lo que quieran de los atemorizados habitantes del Vórtice, mientras que los menos infames deberán mendigar, robar y pedir prestadas las herramientas que necesitan.
Apoteosis
Hay un momento clave cuando tanto la Infamia como la Corrupción se unen, y es cuando los personajes se aproximan a la etapa final de sus carreras. Al principio de la campaña, los DJ deciden la "dificultad" relativa de la historia argumental. Los personajes son juzgados o rinden cuentas por los habitantes caídos de la Disformidad cuando han alcanzado el límite de Corrupción establecido, que generalmente serán 75,90 o 100 puntos de Corrupción. Dependiendo de cuanta Infamia hayan acumulado los personajes durante su breve servicio, podrían ser juzgados y reducidos a uluantes engendros del Caos. Si han amasado un elevado nivel de Infamia cuando alcancen el límite de Corrupción, podrían - solo podrían - haber conseguido el favor último de los Poderes Ruinosos y se les concederá el regalo de Apoteosis, convirtiendo en poderosos y eternos Príncipes Demonio, la ruina de mundos y el enemigo último del Imperio.
La mayoría de los personajes nunca llegarán a convertirse en príncipes demonio por supuesto, y la mayoría morirá antes de que el riesgo de verse reducidos a engendros del Caos si quiera se presente. Aquellos que alcanzan una infamia de 140 antes de alcanzar 100 puntos de corrupción se enfrentarán a otro destino, uno que el DJ podría llevar a cabo a través de un drástico cambio en la dirección de la campaña, o de forma indirecta. Esos personajes tienen la oportunidad de liderar una Cruzada Negra, amasando un poderoso ejército de herejes y demonios y descender sobre el débil Imperio del Hombre para reducirlo por completo a Ruinas.
Y este es el objetivo de Cruzada Negra - el camino a la gloria está sembrado con los huesos rotos de aquellos que trataron de asumir los poderes del Caos sin considerar que solo los más fuertes no caerán en el duro camino. Solo los más fuertes sobreviven, aquellos están dispuestos a apostar todo por poder e inmortalidad. Las campañas tienen establecido un tiempo límite, determinado por el DJ y los personajes, y los personajes arden brillantemente, aunque sea de forma breve mientras tratan de escalar al poder definitivo. Solo en el momento definitivo de su juicio, cuando hayan alcanzado el límite de Corrupción per establecido, descubrirán el destino final de sus almas. !Cualquiera que sea el resultado, se puede garantizar que los DJ y los jugadores tendrán muchas historias que contar!
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