Poca gente llega a encontrarle un sentido a su vida. Lo más normal es dar bandazos de un lado a otro, sin encontrar la paz en ningún lado, en busca del lugar ansiado que nunca llega, o estar atrapado en un oficio que no se ha elegido. En este sentido, Alberto tiene suerte, porque él ha sido tocado por la divinidad, ha sido elegido por Solkan para cumplir Sus designios.
Alberto tiene una treintena larga de años, una tonsura que está dando paso a la melena que crece libre, viste una túnica roja y se considera el Quinto Profeta, el llamado y arrebatado por su Dios del vulgo para redimir al pobre, al desdichado mundo. Hasta hace poco era curtidor en un monasterio de Castiñeiras, hasta que los vapores de mercurio le arrebataron la cordura. Ahora vaga por las calles, gritando que el fin de todo se aproxima. "Los cambiados aparecerán al morir la tercera luna, la bestia con cuatro cabezas surgirá del palacio de las Mil Depravaciones en las calendas del quinto mes, y nacerá el Príncipe de Otoño con cascos hendidos y traerá la muerte y la desgracia". La única forma de evitar tales desgracias es deshacerse de todos los bienes materiales, martirizar el cuerpo y unirse a los Puros, con él al frente.
De momento, todo el mundo lo considera un loco bastante divertido, pero a él no parece importarle.
[PNJ] [In] [El barrio clerical] Alberto el Santo
Sin duda el primer proyecto de Warhammer de grandes dimensiones. Su objetivo crear el trasfondo de toda una ciudad. Hay un gran trabajo que realizar, así que si te interesa, puedes dejarte caer en este foro.
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