Problemas en el Norte

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igest
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Problemas en el Norte

Mensaje por igest »

Después de la deserción de Luis de Hazaña hacia el norte y tras establecer vínculos entre los líderes de los enanos y el gobernante de Obregón, la frontera norte del reino se fijo en el mismo monte Rigmi. A partir de entonces la expansión del reino se dirigiría hacia el sur y el este.

Durante ese tiempo en el norte, Luis de Hazaña fundaría el Ducado de San Luis y aprovechando la frontera natural que constituían las Colinas Céfiro, dedico sus esfuerzos a establecer relaciones con la cercana Bilbali con la intención de acabar con el que había sido su reino, Obregón. Así mientras el rey de Obregón confiaba en la tranquilidad del norte para centrarse en otras cosas, Luis de Hazaña urdía un plan para atacar.

Una situación desesperada
Pasaron varios años, en los cuales el reino de Obregón había intentado expandirse hacia el sur y el oeste con un escaso éxito. Los enanos de Kazad a Bryn gozaron durante este tiempo de una relativa tranquilidad, solo importunada por algún esporádico ataque de orcos y goblins. No obstante la expansión del reino de Obregón estaba ocasionando una migración de estas criaturas hacia el norte fundamentalmente. Así fue como poco a poco el número de orcos y goblins en las proximidades de la fortaleza enana aumentaba y estos comenzaban a volverse cada vez más insistentes en sus ataques.

Sería en el año -97 del calendario imperial, justo en el momento de la muerte de Fernando II, cuando la situación se complicaría más. La muerte del rey en el campo de batalla, había dejado sin cabeza el reino que tras varias derrotas en su frontera sur, estaba tambaleándose sobre un único pie. Y en el norte estaba el Ducado de San Luis con Luis de Hazaña dispuesto a dar el golpe de gracia al reino de Obregón.

En la capital del reino, por entonces situada en la ciudad de Romariz, varios miembros de la familia del rey no se ponían de acuerdo acerca de quien sería el sucesor y ello supuso que durante un tiempo, no hubiese nadie al mando. Pronto los rumores se extendieron y todo el reino se vio envuelto en una situación alarmante.

Se complica todavía más
Como ya se ha dicho, en el norte Luis de Hazaña había aprovechado el tiempo para fundar un ducado y establecer lazos de alianza con Bilbali. Así pues cuando los rumores de la muerte de Fernando II llegaron a sus oídos comenzó los preparativos para atacar y vengarse tras los sucesos acaecidos 13 años antes. Sin duda había sido larga la espera, pero merecería la pena, por fin vería colmados sus deseos de venganza.

Así pues en el invierno del año -97, Luis de Hazaña se pondría en camino hacia el sur con un ejército no muy grande, aunque posteriormente debería verse reforzado por efectivos procedentes de Bilbali. No obstante pronto comenzarían los problemas para el ejército de San Luis. Las Colinas Céfiro estaban rebosantes de bandas de orcos, procedentes del sur y de otros lugares, que convirtieron esta pequeña zona montañosa en su hogar. Se sucedieron varios combates con los orcos y goblins, aunque ninguno fue de gran importancia y el ejército pudo avanzar con una relativa tranquilidad.

El sitio de Kazad a Bryn
Mientras tanto en el reino de Obregón los problemas aumentaban, pues una gran oleada de orcos y goblins procedentes de las montañas Irrana, recorría desde el oeste su camino desviándose hacia el norte donde la resistencia era menor. De esta forma la horda, pronto estableció una ruta, que a menos que cambiase drásticamente, les llevaría directamente al monte Rigmi y a la fortaleza enana. Y, dicho rumbo no cambiaría. La estela de destrucción orca seguiría su camino sin variación hacia el monte Rigmi.

El ejército del reino de Obregón estaba concentrado en su mayor parte en el sur del reino, tratando de mantener las fronteras frente a los reinos del sur, mientras en la capital finalmente surgía una figura que encabezaría al reino. No se sabe a ciencia cierta de quien se trata, pues los archivos y referencias de la época desaparecieron, sin embargo muchos de los estudiosos de la historia de la ciudad creen que se trataba de un primo del rey. No obstante quizás nunca se sepa a ciencia cierta.

Mientras todo esto sucedía los enanos no permanecían ociosos y ante la noticia del avance tanto de los orcos como del ejército de San Luis procedente del norte, habían comenzado a reforzar su fortaleza en previsión de un ataque inminente. Y el ataque no se haría esperar mucho tiempo, los orcos caerían sobre la fortaleza enana antes de lo esperado, ya que la escasa resistencia encontrada en su camino les permitió avanzar rápidamente. De esta forma la marea orca golpeó las defensas de los enanos, que resistieron el ataque. El tiempo de preparación del que habían dispuesto los enanos había sido bien aprovechado y junto con la situación privilegiada de la fortaleza, lograron contener a los orcos a pesar de ser superados ampliamente en número. Y la suerte acompañó a los enanos, ya que el líder de los orcos ordenó continuar hacia el norte y el sitio a la fortaleza enana no duró ni una semana. Sin lugar a dudas si en dicho momento el caudillo orco hubiese tomado otra decisión, las cosas podrían haber sido muy distintas. Y de esta forma, en lugar de cercar a los enanos y construir maquinas de asedio con las que hacer frente a las murallas enanas, los orcos se limitaron a seguir su camino hacia el norte. Tras de sí la horda dejaba una fortaleza enana dañada y con sólo dos terceras partes de sus enanos en pie… los enanos podían estar contentos de haber sobrevivido.
Unos aliados inesperados
Las fuerzas de San Luis deberían reunirse con sus aliados de Bilbali al norte del monte Rigmi, aproximadamente a una jornada de marcha de la fortaleza enana. Entonces sería cuando la suerte regresaría al lado del reino de Obregón, pues la horda orca que había partido hacia el norte se encontraría con ambos ejércitos antes que estos se reuniesen.

Luis de Hazaña confiando en que sus aliados apoyarían su ataque, lanzó a sus hombres contra el centro de la horda orca. El combate estaba siendo sangriento y a pesar del impulso de la carga, poco a poco los hombres del San Luis iban perdiendo terreno. El capitán al mando de las fuerzas procedentes de Bilbali, ordenó a sus tropas mantener la posición y esperar a ver que sucedía. Pero esa orden tendría graves consecuencias, pues los orcos no cedieron y estaban ganando terreno hasta que finalmente lograron poner a los hombres de Luis de Hazaña en retirada hacia las colinas Cefiro.

Por su parte, las fuerzas de Bilbali pusieron rumbo a casa nuevamente, limitándose a ver como los orcos seguían muy de cerca a los hombres de San Luis. Sin duda esta traición sería el comienzo de la enemistad de San Luis con Bilbali y serviría al reino de Obregón para salvarse en un momento muy delicado. Nunca se pudo confirmar, pero al parecer, algunos de los espías del reino de Obregón lograron infiltrar información que contradecía los rumores acerca de su inestabilidad, lo cual unido a la famosa prudencia del gobernante de la ciudad en aquellos años y a la inesperada ayuda de la horda orca, sirvió para evitar el enfrentamiento con Obregón.
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