La Santa Inquisición

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igest
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Mensaje por igest »

La Santa Inquisición

En el reino de Obregón, se supone la libertad de culto para todos los habitantes del mismo. Sin embargo dicha libertad de culto no es tan cierto como se puede suponer. Y es que tanta diversidad de dioses no está tan bien vista, al menos por los miembros de la Santa Inquisición. La Santa Inquisición es una organización fundada alrededor del año 1438 según el calendario vigente y cuyo fin inicial era el de asegurar la convivencia entre los diferentes cultos existentes. Sin embargo con el tiempo y el ascenso a los principales cargos de ciertos personajes, sus objetivos se irían desviando poco a poco de sus pretensiones iniciales. De esta forma los miembros de la inquisición pasarían de preocuparse por la convivencia de los diferentes cultos a preocuparse por tenerlos controlados. Ya no se trataría más de hombres sabios que trataban de consensuar a los fieles de diferentes deidades, sino de hombres corpulentos y fríos capaces de hacer oír sus propias ideas.

Y es que de las palabras, se pasaría al castigo físico para evitar las “desviaciones” de los cultos que los hombres de la inquisición consideraban podrían ser síntoma de herejía y ofensa al reino. De esta forma, poco a poco, la inquisición fue convirtiéndose en un instrumento de castigo dejando atrás su pretensión inicial de obrar por la convivencia de los diferentes cultos. Lentamente en el seno de la inquisición, fueron forjándose una serie de edictos que determinaban que actos podrían considerarse de herejía, y los castigos a que deberían someterse quienes osasen a cometerlos. De esta forma, la santa inquisición paso a convertirse en un brazo ejecutor, que determinaba casi por voluntad propia quienes deberían ser castigados y porque.

Su forma de actuar, ha sido siempre silenciosa, observando todo cuanto sucede y actuando cuando las pruebas están suficientemente claras. Sus agentes se reparten entre la sociedad vigilando cualquier acto que pueda ser “sospechoso” de herejía, tratando por igual a gentes nobles o personas sin apenas recursos; nadie puede escapar de la voluntad de la santa inquisición. Y el castigo, suele ser siempre el mismo, la muerte, no sin antes ser objeto de una exhaustiva tortura que permita arrancar al impugnado la confesión que necesitan para justificar sus actos. Este es el único impedimento que tienen a la hora de actuar y ejecutar su sagrada ley, gracias a un edicto conseguido en el año 1666, emitido por el rey Guillermo I, y que cita: “... autorizando a la santa inquisición a ejecutar y castigar a todos aquellos que admitiesen su culpa en contra de los designios de una buena convivencia religiosa ...” De modo, que amparándose en este edicto tienen derecho casi absoluto a actuar por cuenta propia, siempre que sean capaces de obtener la confesión necesaria (y no dudéis que no muestran escrúpulos a la hora de utilizar los medios más extremos para conseguirlas).

En la actualidad y tras largos años de intrigas, han conseguido extender su poder a niveles nunca antes conocidos. Ahora mismo el inquisidor mayor (responsable de la organización) cuenta con un despacho en el propio castillo del rey y su influencia sobre este ha ido aumentando progresivamente, con el fin de obtener un apoyo cada vez mayor para las actuaciones de la santa inquisición. Esto empieza a ser visto con gran recelo por el resto de miembros ella ala sociedad, que ven en ello un gran peligro, pues a medida que han ido pasando los años, la actitud de la santa inquisición, ha ido volviéndose cada vez más radical, he incluso empieza a hablarse que las demás razas pueden llegar a ser vistos como herejes por la simple adoración de otras deidades que no tienen nada que ver con los dioses locales y que podrían tener algunos vínculos con los poderes oscuros. En este sentido algunos de los grandes inquisidores más proclives a tener sentimientos contrarios a elfos o enanos, han puesto sobre la mesa del inquisidor mayor varios informes que tachan de herejía algunas circunstancias de las religiones propias de las dos razas. Pero las paredes de palacio parecen escuchar y dicha información también ha llegado a oídos de los lideres de ambas razas, que evidentemente tomarán cartas en el asunto. Lo que está claro es que la situación está tensándose y que puede desembocar todo ello en un enfrentamiento que pueda afectar significativamente a la estabilidad social actual. Después de todo, hay que recordar que tanto los enanos como los elfos han tenido en tiempo pasado cierta influencia en el desarrollo de la ciudad, circunstancia que es el mayor escoyo en las pretensiones de algunos de los miembros de la inquisición.

Estructura

El número exacto de integrantes de la santa inquisición no es conocido por nadie excepto por una persona, el inquisidor mayor, responsable absoluto de la organización. En su mayor parte se tratan de agentes que actúan en el mayor de los secretos emitiendo informes sobre posibles comportamientos de herejía observados en los diferentes estratos de la sociedad en los que se desenvuelven, y solo una parte reducida es claramente identificable. Dicha parte “visible” la componen los miembros más antiguos de la organización, y son los que debaten y establecen leyes sobre que actos son herejía y cuales no. En esta grupo menos numeroso tienen un papel destacado los cinco grandes inquisidores, que junto al inquisidor mayor toman las decisiones finales que determinan las acciones de la Santa Inquisición. por debajo de ellos, los inquisidores son el brazo ejecutor, acompañados por experimentados guerreros completamente fieles a la causa (su determinación es absoluta, casi igualable a su destreza en el combate), que son los que se encargan de apresar a los herejes cuando así se les encomiende, además de realizar los temidos interrogatorios inquisitoriales. Así pues, la simple aparición de un inquisidor con su séquito, es suficiente motivo para hacer que una calle atestada se quede vacía y silenciosa en menos tiempo del que tardaría un enano en partir la cabeza a un orco.

Y finalmente para complementar la organización de la santa inquisición, se encuentran los escribas,encargados de llevar el registro de todas las actividades de herejía a las que se va enfrentando la santa inquisición. Los libros de herejía acumulados desde hace muchas décadas, constituyen un importante punto de referencia y en sus páginas se encuentran los nombres de miles de herejes que han sido castigados por la santa inquisición a causa de sus actos. Por supuesto estos libros están accesibles unicamente para unos pocos y aunque la ley obliga a que la santa inquisición los tenga a disposición de cualquiera que quiera leerlos, pocos son los que si quiera se han atrevido a solicitar audiencia para leerlos (y muchos menos los que los han llegado a tener en sus manos), el simple hecho de nombrar a la santa inquisición sirve para que a muchos se les cambie el semblante y una expresión de miedo atraviese sus rostros.

No obstante toda esta estructura no se mantendría sin un intrincado sistema de espías que es el responsable de actuar como ojos y oídos de la inquisición. Su número es difícil de determinar, puesto que solo las más altas instancias de la organización conocen verdaderamente quienes y cuantos son. Actúan de forma silenciosa y sin precipitación alguna. Pueden llegar a tomarse años para recabar la información, pero el fin justifica dicha paciencia y si al final son capaces de descubrir un nido de herejes, merecerá la pena. Una vez que sus informes han sido transmitidos a las autoridades pertinentes, los inquisidores pasarán a la acción y ningún rastro de herejía podrá perdurar a su intervención, la hora de cazar herejes ha llegado!!
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