Que no cunda el pánico caballeros. Creo que os puedo dar una explicación que satisfaga a la peña, y que demuestre que el trasfondo de los hombres bestia no ha cambiado. O no tanto, al menos.
Como bien dice mi camarada Jakob, los hombres bestia nacieron cuando el portal de los Ancestrales en el norte se hundií (sí, aquél para viajar a otros mundos que se jodió cuando nació Slaanesh y que ahora es una puerta abierta al Caos). La realidad se desgarró, y en la primera ola de energía caótica que el portal liberó al estallar, los humanos que por aquel entonces habitaban el viejo mundo, vieron sus cuerpos mutar de formas espantosas. Es cierto que después de eso, durante un tiempo, no hubo humanos en el Viejo Mundo, ya que los que había, habían muerto, o se habían convertido en monstruosidades mutantes.
Siglos después de aquello, el viejo mundo era colonizado extensivamente por elfos y enanos que lo llenaron de hermosas obras de las que aún quedan ruinas dispersas aquí y allá. Cuando la guerra de la venganza enfrentó a ambas razas, y destruyó las ciudades que éstas habían construido a lo largo del viejo mundo, los elfos se retiraron a su isla, y los enanos a sus montañas. Aprovechando que el viejo mundo estaba bastante desocupado, nuevas tribus de hombres migraron al viejo mundo desde el sur, y el este. Bretones, Brigundianos, Turingios, Cherusens, Teutogens, Ostagodos, Udoses, Unberogens, Menogodos, Asoborneos, Taleutenos, Endalos, Merogens, Norses, Ungoles, Kurgan...
estas tribus vivían una vida semibárbara, no muy distinta de la que llevan hoy día las tribus de orcos que también por aquél entonces tuvieron una gran expansión. Con el auge de las guerras goblin, los enanos se aliaron con los hombres de lo que hoy es el Imperio, expulsaron a los pielesverdes en la batalla del paso del Fuego Negro, y ayudaron a los hombres a construir su propio imperio, enseñándoles todo lo que fueran a necesitar. Con las nuevas técnicas, y la expansión y construcción de grandes ciudades, los hombres bestia fueron viéndose confinados a los bosques por el nuevo poder en auge del hombre imperial. Esto no quiere decir que los hombres bestia no desciendan de lo que en su día fueron humanos... hombres y mujeres que estaban en el momento equivocado en el sitio menos indicado.
Con las nuevas venidas del Caos, y el creciente número de mutaciones, corrupción y oscuridad que plaga el viejo mundo, el número de hombres bestia no para de crecer, y aunque el imperio se da por satisfecho escondiéndose detrás de los muros de sus ciudades, lo cierto es que los bosques son peligrosos, y con cada venida del caos, vomitan auténticas hordas de gors.
Resuelto el punto de "¿¡son otra raza!?" Paso a lo del Caos. A rachas, y dependiendo de la edición, el Caos ha estado separado en un número distinto de libros. Tradicionalmente, y con la notable excepción de la sexta edición que me descubrió el mundo de Warhammer, los ejércitos del Caos han estado divididos en: Bestias del Caos, Demonios del Caos, y Guerreros del Caos. Esto simplemente dota al conjunto de cierta estructura. Se siguen pudiendo incluir contingentes aliados de un ejército dentro de otro, y a efectos de trasfondo, todos sirven al caos (la coletilla de "del Caos" es bastante clara a este respecto, y la tienen los tres libros en el título, sobre la portada). Lo que pasa es que ahora si lo que sacas es una horda de bestias atacando un asentamiento Imperial, pues... es más raro que lleven demonios (lo de que las listas no lleven hombres bestia me parece una fumada culoduro y metajuego, Gors y Ungors siguen siendo las unidades básicas del ejército, al margen de que haya carros, minotauros, monstruos, engendros y mastines). Los hombres bestia son una infección, son una corrupción del hombre, rinden culto a los Dioses del Caos, y destruyen el mundo en su nombre. Lo de las marcas del Caos... me parece una tontería que no las puedan tener (pa mi gusto, deberían poder), pero incluso para esto, os puedo dar, al menos una explicación conciliatoria:
Los hombres bestia son los hijos favoritos del Caos, moldeados a su imagen y semejanza, sin una cultura firme, sin un patrón fijo, simplemente, máquinas de destruir antinaturales y salvajes, que todo lo que hacen, lo hacen gritando el nombre de los Dioses... a ojos de los cuatro grandes, debe de ser encantador.
Son sus pequeñines.
Los humanos no nacen siendo hijos del Caos. No llevan el Caos de serie etiquetado en la nuca. Se tienen que corromper, y eso requiere una serie de tentaciones, falsas promesas, recompensas y engaños. Las recompensas del Caos se le conceden con más frecuencia a los hombres, porque es la forma de hacer que éstos se corrompan. Los grandes señores del Caos suelen ser hombres, porque al Caos le encanta la ironía de corromper al individuo, y mandarlo de vuelta contra la sociedad que le vió nacer. Con los hombres bestia, no hace falta, son lo bastante fanáticos de por sí como para tener que pedírselo. Los humanos tienen que ser marcados, porque no nacen siendo del Caos. Los hombres bestia... es como si ya lo estuvieran.
En fin, aún así, me parece una tontería, porque los Bestigors, normalmente, ha sido la unidad de élite que recibe una marca del caos, y sus Kaudillos pueden recibir recompensas especiales para poder machacar más y mejor a los humanos.
Sobre los dragones: vale, repito el proceso de Nirkhuz:
-Altos Elfos: Les consideran sus hermanos, los señores de las bestias de Kurnous y los caballeros de Caledor se alían con ellos, más que domarlos, y van juntos a la guerra.
-Elfos oscuros: Utilizando Magia, crían dragones negros, y los doman para la guerra. Saben cómo hacerlo porque son elfos repugnantes, y los utilizan al gusto.
-Elfos Silvanos: Son MUY devotos de Kurnous, son descendientes de Altos Elfos, y les molan los dragones. Hay unos cuantos Dragones Forestales (llamados así porque se les ha pegado parte de la Magia de Athel Loren, como a los elfos mismos, y viven en simas, cavernas y grietas donde el bosque linda con las montañas grises, y algunos claros antiguos. Al ser una variedad de dragones serpentinos, se cuelan más o menos bien entre los árboles si no tienen más remedio.
-El Caos: Como los humanos, los dragones son corruptibles. Muchos se han pasado al Caos, han mutado, o son descendientes directos de Galrauch, la sierpe del caos. No suelen ser "Regalos" de los dioses, sino más bien un reto a los señores del caos más ambiciosos que pretendan aliarse con una bestia de éstas sin salir perdiendo en el trato, o morir al ofender al bicho.
-Los No Muertos: Tradicionalmente, los Dragones van a morir a la Llanura de los huesos, un cementerio de elefan... DRAGONES.
Los nigromantes o señores vampiro que sean realmente guays con la magia, vienen y levantan uno. Los rituales de despertar son jodidísimos, pero los huesos están gratis para el que los coja.
-El Imperio: Pues igual que tienen grifos, Bretonia hipogrifos, y mis alimañas verdes a los Wyverns... Robando huevos... tienen UNO. Un huevo robado y criado de la mano a la boca, durante toda su larga vida. Es único en su especie, y una sonora excepción. El Zoológico Imperial es una institución académica notablemente pretenciosa, y, tal es la hipocresía del hombre, son capaces de exterminar a una raza por ser monstruos, y conservar a uno sólo por el gusto de exponerlo, o las ventajas de explotarlo. Las instalaciones del bicho son las más caras del zoo imperial, y aún así, no son tan buenas como la vida que tendría en manos de elfos. Pero como le tienen a cuerpo de rey, y, cosas de haberle criado... el dragón les tiene casi cariño a los tipejos éstos, pues aún no se ha rebotado, y permanece leal a Karl Franz. Hay una explicación para que sólo Karl Franz pueda montarlo: Sólo hay UNO, y ni siquiera está de humor todos los días, que Karl Franz, salvo que la batalla sea jodidamente chunga, se sigue fiando más del viejo Garra de Muerte (su grifo).
¿Queda algo por explicar, almas torturadas que apaciguar, alguien a quien canear? Ah, sí, los monstruos.
Games Workshop vive de mantener el hobby vivo con novedades, y sí, se ha tenido que sacar de la manga unos cuantos monstruos nuevos:
El ciclope se parece a un gigante con la salvedad de que como no es un borracho de mierda, se mantiene de pie, y lanza pedruscos. Hasta ahí vale, peeeeeero resulta que tiene un rollo mágico muy extraño, como si fuera un "Intocable" o un "Navegante" del 40K, porque absorbe la energía mágica, y se alimenta de almas de Magos. Si pilla a un mago, lo destroza sin siquiera tocarlo. Pues mira, una cosa caótica más... no me molesta. Lo de los Razorgors (Jabalíes hiperdeformes gigantes) Sí, recuerda al jabalí que se cargó Hércules, pero más asquerosito (las minis son para cogerlas con pinzas el tiempo justo de dejarlas caer en la basura) pero a nivel trasfondo, me resultan de un grandísimo "¿Por qué no?"
La Gorgona: personalmente, me hubiera gustado que ésto se asemejara más al monstruo griego, o al menos al Gorgón del Héroes Might & Magic III. Son algo más que un minotauro. Son enormes, semidemoníacos, y les cabe gente en la boca como para comerlos de un bocado. La nueva picadora de carne de las bestias del Caos.
Y el Jabberslyce: Vale, echaba de menos a los Jabberwocks, que haya una mongolidad odiosa que chille y vuele, a medio camino entre un dragón y... joder, lo que sea... no me desagrada.
Pues eso, que salvando las distancias, el trasfondo no está tocado., Exageraaaaaaaaaaaaos! XD